Comprender los fundamentos de la liquidación de deudas
La liquidación de deudas es un acuerdo entre un prestamista y un prestatario para realizar un pago único y cuantioso de un saldo existente a cambio de la condonación de la deuda restante. Por ejemplo, alguien que deba 10.000 dólares de una sola tarjeta de crédito puede dirigirse a la compañía de la tarjeta y ofrecer pagar 5.000 dólares. A cambio de este pago único, la entidad se compromete a condonar o eliminar los 5.000 dólares restantes.
¿Por qué iba una empresa de tarjetas de crédito a renunciar voluntariamente a una cantidad considerable del saldo que se le adeuda? Por lo general, es porque el prestamista no tiene liquidez o teme que usted no pueda reembolsar la totalidad del saldo. En ambas situaciones, el proveedor de la tarjeta de crédito está tratando de proteger su cuenta de resultados financiera, un hecho clave que debe recordar cuando empiece a negociar.
Las tarjetas de crédito son préstamos sin garantía, lo que significa que no hay aval que el proveedor de la tarjeta de crédito -o un cobrador de deudas- pueda embargar para reembolsar un saldo impagado.
Aunque negociar con una empresa de tarjetas de crédito para liquidar un saldo pueda parecer demasiado bueno para ser verdad, no lo es. No es de extrañar que a los prestamistas no les guste promover la liquidación y, aunque no existen estadísticas independientes sobre las tasas de éxito, la Comisión Federal de Comercio (FTC) estima que alrededor del cincuenta por ciento de los casos de liquidación de deudas llegan a buen puerto. Aún así, si está muy atrasado en sus pagos y se acerca a la quiebra, su prestamista puede aceptar lo que pueda conseguir, dándole una última oportunidad de recuperarse.
El proceso de negociación
Empieza por llamar al número de teléfono principal del departamento de atención al cliente de tu tarjeta de crédito y pide hablar con alguien, preferiblemente un supervisor, del "departamento de liquidación de deudas". Explique lo crítica que es su situación. Destaque el hecho de que ha reunido una pequeña cantidad de dinero y espera saldar una de sus cuentas antes de que el dinero se gaste en otra cosa. Si indica que tiene varias cuentas en las que está buscando saldar deudas, es más probable que reciba una oferta competitiva.
Ofrezca una cantidad específica en dólares que sea aproximadamente el 30% del saldo pendiente de su cuenta. Lo más probable es que el prestamista responda con un porcentaje o una cantidad superior. Si le proponen una cantidad superior al 50%, considere la posibilidad de intentar llegar a un acuerdo con otro acreedor o simplemente deposite el dinero en sus ahorros para ayudarle a pagar futuras facturas mensuales.
Por último, pero no menos importante, tan pronto como haya finalizado la liquidación de la deuda con su prestamista, asegúrese de obtener el acuerdo por escrito. No es raro que un proveedor de tarjetas de crédito acepte verbalmente una liquidación de deuda sólo para entregar el saldo restante a una agencia de cobros. Asegúrese de que el acuerdo por escrito especifica la cantidad que tiene que pagar para que se le exima del pago de todo el saldo.